Este fin de semana, me ha dado por seguir escribiendo sobre ese mundo oculto, que probablemente exista bajo nuestros pies, o quizás no, podría ser que en el centro de la Tierra este ese núcleo de fuego que nos decían en el colegio, o quizás el centro de nuestro planeta, sea el mismísimo infierno, o quizás sea ese lugar desde donde los reptilianos gobiernan la Tierra…

Como la realidad no la sé, intentaremos simplemente saber que es Agartha.

Según una tradición oriental, Agartha es ni más ni menos que un reino, un curioso reino que contiene galerías subterráneas, unas galerías subterráneas que se extienden por el mundo…

La capital de este mundo se llama Shambala, esta ciudad se localiza debajo del Desierto de Gobi, lugar donde reinaría un rey del mundo.

El mito de Agartha procede de la religión Brahamánica.

Helena Blavatsky, afirma que Agartha está situada sobre la isla del Mar de Gobi, lugar donde aterrizaron los “Señores de la Llama” que llegaron de Venus.

Earlyne Chaney, afirma que los que vinieron son los Anunnaki, fueron ellos los que construyeron la Atlántida y Lemuria, donde la descendencia de los Anunnaki se llamo Annu, los cuales se emparentaron con terrícolas.

Los Annunaki terminaron por abandonar la Tierra, dejando está en manos de los Annu, con el paso del tiempo la Tierra fue poco a poco tomada por los Hijos de Belial (la Hermandad Oscura), lo cual hizo escapar a los Annu cuando vieron acercarse la destrucción de la Atlántida, acabando por instalarse, la mayoría de ellos en Egipto, donde ayudaron a la construcción de las pirámides.

También construyeron túneles bajo tierra, así como ciudades subterráneas, así cuando el diluvio universal y el cambio de los polos afecto a nuestro planeta, los Annu se salvaron de las inundaciones sellando la Gran Pirámide, que era la puerta de entrada a sus túneles y ciudades secretas.

Agartha está formada por unas cien colonias subterráneas.

Estas ciudades son conocidas como la Red de Agartha.

Las ciudades subterráneas de Agartha tienen una media de 500.000 habitantes, aunque Telos (situada bajo el Monte Shasta) y Posid (situada en las Llanuras del Mato Grosso, en Brasil) llegaron a tener 1,5 millones de habitantes, cada una de ellas.

Según coinciden todos los autores los habitantes de esta tierra hueca son muy longevos (viven entre 400 y 800 años) con una tecnología y conocimientos científicos muy avanzados.

Las entradas a este mundo subterráneo estarían localizadas en lugares escondidos o de difícil acceso, bien debajo de las aguas o escarpadas laderas montañosas.

Se suponen entradas en la selva amazónica (Brasil), en Siberia, en el Desierto de Gobi (Mongolia) y se supone que existe una entrada entre las piernas de la Esfinge de Gaza en Egipto, tampoco debemos olvidar las supuestas entradas a la tierra hueca por el Polo Norte y el Polo Sur.

Agartha tiene conexiones con otras culturas, tales como las Mayas, Aztecas, Incas, la Atlántida, el Nazismo, el Budismo… donde estarían también relacionadas con el tema OVNI y el interés por silenciar muchas cosas del mismísimo Estados Unidos.

En los años 1.938 y 1.939, al mando de Ernst Schäfer, junto con cinco sabios alemanes fue enviada una expedición al Tibet para entablar contacto con unos misteriosos habitantes de las cavernas, que pertenecían al pueblo de Agartha.

Tras ese viaje, en Berlín se instalo una comuna de monjes tibetanos, que hasta llego a combatir a los nazis.

Según he leído en diversas fuentes, Estados Unidos no permiten sobrevolar los polos terráqueos a los aviones.

¿Por qué será esto? Debe ser por el peligro de que el avión (por la seguridad del piloto y los pasajeros), de no estrellarse con el eje “imaginario” sobre el cual gira nuestro planeta.

Es muy interesante la historia del Almirante Richard E. Byrd, el cual afirma haberse entrevistado con los reyes de Agartha.

Olaf Jansen con su hijo, en un pequeño bote se introdujeron en la tierra hueca y pasaron dos años en Agartha.

Robert Stacy, arqueólogo californiano y su grupo es rescatado en la Cueva de Loltun, por un curioso ermitaño ciego, que afirma vivir en una bella ciudad en las profundidades de la tierra.

Alejandro Saint Yves d’Alveydre, marques francés, cuenta en su libro “Misión de la India en Europa”, que en el año 1.885 se entrevisto con un príncipe afgano, Hardij Schfipf, acompañado de dos personajes enviados por el gobierno universal oculto, que le hablaron de la existencia de Agartha…

Y aquí termina la historia de Agartha, quien quiera seguir investigando, creo que le he dejado unas cuantas puertas abiertas…