08.47.42 Biorritmo III |
Esta es la tercera y última entrega que os escribo sobre los biorritmos, creo que es un tema muy interesante para seguir profundizando en el. Wilhelm Fliess, paciente de Sigmound Freud y médico alemán, a finales del siglo XIX ya observo cierta regularidad en algunos fenómenos con intervalos de 23 y 28 días, incluyendo nacimientos y defunciones. Fliess, llamo masculino, al ciclo de 23 días y femenino, al ciclo de 28 el cual coincidía con el ciclo menstrual. Al parecer los biorritmos se empezaron a estudiar en la Universidad de Viena por el profesor Hermann Swoboda, aunque simultáneamente en la Facultad de Ciencias de Berlín, también estaba estudiando la materia por el doctor Wilhelm Fliess, que es quien empezó a hablarnos del ciclo físico (masculino) y emocional (femenino) a finales del siglo XIX. Después el catedrático de ingeniería Alfred Telscher, afirmo que sus estudiantes seguían un patrón periódico de 33 días, patrón en el cual oscilaban los días buenos hasta los días malos, creyendo que la capacidad cerebral de adquirir conocimientos dependía de ese ciclo. Bernard Gittelson, en los años 70 fue quien popularizo los biorritmos con sus libros, entre los cuales podemos destacar “Biorhythm –A Personal Science”, “Biorhythm Sports Forecasting” o “Biorhythm Charts of the Famous and Infamous”. Gittelson, Biorhytm Computers Inc., obtuvo unos buenos beneficios con la venta de calculadores de biorritmos, así como con la venta de biorritmos personalizados, también intento la predicción de eventos deportivos a través de los biorritmos, cuestión con que jamás obtuvo resultados positivos. Algunos defensores de los biorritmos, justifican que los biorritmos no funcionan en las predicciones deportivas por la influencia en los resultados, por personas interesadas… Los biorritmos son una forma más, de intentar predecir el futuro de un individuo, con formulas matemáticas simples, aunque muchos expertos en la materia, no le ven mayor poder predictivo que el que el propio azar pueda tener. Las personas estamos acostumbradas a no escuchar nuestro reloj interior, convertimos las noches en días, vamos al trabajo demasiado temprano o terminamos de trabajar demasiado tarde, no hacemos pausas, simplemente no dejamos llevar por las manecillas del reloj que llevamos en la muñeca al son que la sociedad nos impone. Como ese reloj que llevamos casi todos en la muñeca, nosotros también tenemos un reloj interno, las manecillas de ese reloj interno son los biorritmos. Los biorritmos nos dicen cuando debemos dormir o estar despiertos, cuando estamos cansados o descansados, cuando estamos de buen o mal humor… El cálculo de los biorritmos se basa en dos hipótesis: -Estamos sometidos al rendimiento de nuestras potencias anímicas y físicas por medio de ciclos o ritmos, estos ciclos poseen una duración diferente cada uno de ellos y se ponen en marcha justo cuando nacemos. -Desde el día de nuestro nacimiento, estos ciclos se repiten, una vez y otra, independientemente entre ellos y entre las circunstancias externas que nos rodean. La teoría del biorritmo nos dice: La variación de los ritmos humanos siguen una curva sinusoidal (como si fuera una grafica de la corriente alterna), donde cada ritmo subiría a un punto máximo y para después bajar a un punto mínimo, para más tarde volver a subir al punto máximo y así sucesivamente. Según el informe de Hines basado en 134 estudios, lo cual llevó a considerar por la ciencia a los biorritmos como una pseudociencia. “El examen de 134 estudios sobre biorritmos afirmo en 1.998 que la teoría de los biorritmos no es válida (informe de Hines). Algunos piensan que esta teoría se puede probar empíricamente y se ha demostrado que es falsa. Terence Hines afirma que este hecho implica que la teoría de los biorritmos no puede considerarse una teoría pseudocientífica . Los defensores han demostrado que en el comportamiento de los biorritmos no hay nada que pueda falsearlos, por lo cual consideran que la ciencia es científica. |
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