Hoy conoceremos una pequeña aldea, habitada por algo más de 300 habitantes, de un desconocido país, Turkmenistan, cuya capital es Asjabad, se trata de Darvaza.

Saparmurat Niyazov, presidente de Turkmenistan, disolvió el pueblo de Darvaza porque considero que era una vista desagradable para los turistas.

La zona de Darvaza es rica en gas natural, por lo cual un grupo de geólogos soviéticos en el año 1.971, descubrieron una caverna llena de gas natural, el techo de la caverna se rompió, tragándose su torre de sondeo, al igual que sus tiendas, dejando un agujero de unos 70 metros de diámetro, para evitar males mayores decidieron prender fuego al gas, puesto que el gas metano es causante del efecto invernadero, pensando que ardería el gas durante unos días, pero en la actualidad el gas continua ardiendo, pasados más de 40 años y no se sabe cuando se apagara.

En el año 2.010 el presidente de Turkmenistan, Gurbanguly Berdimuhamedov ordeno el sellado de la cueva para impedir que pudiese afectar a otros yacimientos de la zona, pero el cráter aun sigue ardiendo.

El Cráter de Darvaza, también conocido como la Puerta del Infierno, situado en el desierto de Karakum, desierto que ocupa el 70% del territorio de todo Turkmenistán, siendo uno de los mayores desiertos del mundo, lleva ardiendo más 40 años, el agujero posee un diámetro de unos 70 metros y una profundidad de unos 20 metros,  las llamaradas que emite llegan a alcanzar los 15 metros de altura, viéndose sus llamas a kilómetros de distancia durante la noche.

Aunque realmente hay pocos datos sobre el accidente sufrido por los geólogos, que realizaron las prospecciones de gas, que parece que sea una historia montada para atraer turistas, lo que sí es cierto es que el agujero y las llamas se pueden admirar en el desierto de Karakum.

Actualmente la Puerta del Infierno es una atracción turística, a pesar del desagradable olor a azufre que emana de ella.

Turkmenistán que es rico en yacimientos de gas natural y petróleo, extrae actualmente de su subsuelo unos 75.000 millones de metros cúbicos de gas, aunque espera triplicarlos en los próximos 20 años para su exportación, puesto que el desierto de Karakum posee una de las mayores reservas de gas natural del mundo.