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09.41.46
El hombre de jengibre

Esta es la historia de un hombre de jengibre.

Dos ancianos que vivan en una florida colina y a la ancianita le encantaba hornear.

A la ancianita se le ocurrió hornear un hombre de jengibre.

El jengibre es una raíz originaria de Asia, India y China, su color es blanco grisáceo, su sabor es dulzón, picante y ligeramente amargo, su olor es dulce, amaderado y fresco.

El jengibre es una especia muy utilizada en cocina, tanto para platos dulces como para platos salados.

Las propiedades medicinales del jengibre residen en un aceite llamado gingerol con propiedades aperitivas, digestivas, carminativas, circulatorias, antiinflamatorias, antipirétivas, antisépticas, laxantes, expectorantes, suaviza el dolor de garganta, gripes, resfriados, colesterol, artrosis, ayuda a la eliminación de grasas, cansancio y estrés.

Como decíamos la ancianita hizo un hombrecito de jengibre, con unas pasas hizo los botones, los ojos y la boca, también usó un caramelo para su nariz (no entiendo como no se quedo sin nariz al ser horneado) y lo puso a hornear.

Cuando estuvo horneado y la cocina llena de un delicioso olor a especias, la abuelita abrió el horno y el hombre de jengibre salió corriendo muy rápido para que los ancianitos no lo devoraran.

El hombre de jengibre en su huida se encontró con un pato que le dijo lo bien que olía con ideas de comérselo, el hombre de jengibre salió corriendo de nuevo.

Más tarde se encontrón con un cerdo que también quería comérselo, total que el hombre de jengibre, que corria muy veloz, salió corriendo de nuevo.

Después se encuentra con un cordero que estaba comiendo hojas, pero el cordero también quería comerse el delicioso hombre de jengibre, ósea que a correr de nuevo.

Junto a un rio se encontró con un zorro, al cual le conto sus aventuras y lo rápido que corría, por lo cual el zorro no lo podría atrapar.

El zorro le dijo que era su amigo y que le ayudaría a cruzar el rio, subiendo en su lomo…

En mitad del río el zorro se volvió hacia el hombre de jengibre y se lo comió.

Si queréis leer la historia completa podéis leerla en “Story Bus”.

Como en las fábulas, con esta historia podemos sacar la enseñanza de que podemos ser tan buenos en algo, como el hombre de jengibre lo era corriendo, que confiando en nuestra habilidad, nos fiemos de nuestro peor enemigo el zorro.

Mucho ojo con esos amigos desconocidos y oportunistas que suelen aparecer rondando y llenos de buena fe… probablemente algo buscaran, quizás el hombre de jengibre…

Feliz fin de semana.

Categoría: Literatura | Vistas: 468 | Agregado por: jorbasmar | Valoración: 0.0/0
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