Nikola Tesla fue un hombre adelantado a su época, que en la actualidad aun tenemos mucho que aprender sobre él.

Actualmente, quien tiene el control de la energía tiene el poder, pero Tesla nos hablaba de una energía limpia y abundante, pero que actualmente (se supone), que nadie ha desarrollado.

Curiosamente, un genio como Nikola Tesla, que trabajo para Edison y gracias a los descubrimientos de Tesla conocemos a Edison y Marconi, ambos mucho más conocidos que él.

En esta ocasión,  voy a dedicar este espacio a esa extraña energía tan abundante, que descubrió James Clark Maxwell en el siglo XIX y que gracias a los trabajos de Maxwell, Albert Einstein descubrió la conocida “Teoría de la Relatividad”.

Cincuenta años más tarde, Tesla (alrededor de 1920), demostró la existencia de la energía radiante (como la llamaba él).

La energía escalar, también conocida como energía de punto cero, denominada por Tesla como “energía radiante”, consiste en unas ondas electromagnéticas que existen en el vacio del espacio, el espacio vacío que poseen los átomos de animales, plantas, las cosas o simplemente el espacio vacío que vemos en el cielo por las noches.

Para los no iniciados en electricidad o física, os contare que todos los cuerpos están formados por una bolita que se denominan núcleo (formado por neutrones y protones) y esta bolita, a su vez está rodeada por otra u otras bolitas más pequeñas, llamadas electrones, que dan vueltas a su alrededor, como si de un sistema solar en pequeñito se tratara.

Los átomos, para que nos podamos hacer una idea de la relación entre el tamaño de su contenido y su espacio vacío, podríamos decir que si tenemos un átomo del tamaño de un campo de futbol, su núcleo (formado por neutrones y protones) seria del tamaño de un balón de futbol y su electrón o electrones, tendrían el tamaño de un guisante, por lo cual como podréis imaginar hasta en una piedra o en el acero, con lo duros y sólidos que son ambos materiales, estos están formados por átomos, lo cuales están formados principalmente por espacio vacío, ese espacio es donde podemos encontrar las ondas electromagnéticas de Tesla.

Está demostrado, que esta enorme fuente de energía se puede traer a nuestro mundo de tres dimensiones, desde su mundo de cuatro dimensiones y utilizarse para realizar trabajos, proporcionar electricidad, potenciar el transporte e incluso curar muchas enfermedades, aunque aun se han desarrollar técnicas (ni no están desarrolladas en secreto) para poder utilizar esta energía con potencia.

La materia en sí, es también energía comprimida, y comprimida por el mismo factor que comprima la energía en el tiempo.

Así pues, el descubrimiento del electromagnetismo escalar es que podemos aprovechar y utilizar la inmensa energía que existe en océano del tiempo.

Tesla, en sus tiempos llego a construir un aparato de energía libre (turbina Tesla), e incluso llego a hacer funcionar un automóvil con energía radiante.

Ya Tesla, con su interferómetro longitudinal (obús de Tesla), con un simple disparo era capaz de destruir un enorme edificio y se cree que en la actualidad se utiliza la tecnología del interferómetro longitudinal para controlar el clima de América del Norte.

Con la energía escalar podríamos convertir los residuos radiactivos en no radiactivos.

También cabria la posibilidad de saber el secreto de la gravedad y a través de él dominar la antigravedad.

También se cree que con la energía escalar sería posible descargar (como de un disco duro a otro) los conocimientos de una mente a otra.

Otra de las posibilidades de esta energía de Tesla, es usarla como “maquina de la droga” pudiendo generar en la mente estados euforia, alterar la conciencia o ayudar a drogadictos a abandonar su dependencia.

También se relacionan los círculos de las cosechas con experimentos basados en energía escalar, aunque existen referencias a estos círculos antes del nacimiento de Tesla.