09.47.51 Reactores de plasma |
Hace algún tiempo, os escribí un post sobre el “generador de plasma de la Fundación Keshe,” que con todos mis respetos al señor Keshe, me parece un timo, además eso afirman también en la web “La mentira está ahí fuera.” Pero para entrar en materia mejor saber primero que es el plasma. En los tiempos en los que estudiaba en el colegio, la materia tenía tres estados, solido (como las piedras), líquido (como el agua) y gaseoso (como el butano de nuestra cocina), pero ahora resulta que existe un cuarto estado, este estado es el plasma. El plasma, es eléctricamente neutro de partículas negativas y positivas, por lo cual la carga eléctrica del plasma seria cero. Cuando estas cargas se mueven generan corrientes eléctricas, las cuales son afectadas por campos magnéticos. El plasma, no es más que un gas calentado, al cual sus átomos se le ionizan, perdiendo o aumentando su número de electrones. La ionización puede provocarse por un fuerte campo electromagnético, provocado por un láser, por microondas, o por la aplicación de un campo eléctrico en su gas. El plasma, al igual que los gases, no tiene forma, ni volumen definido, a no ser que este en el interior de un recipiente, donde toma la forma del recipiente. El plasma, se diferencia de los gases, por que bajo la influencia de corrientes magnéticas adquiere forma de filamentos, vigas y capas dobles. Ejemplos de plasma son; la estrellas (el Sol), los rayos de una tormenta, la ionosfera, la aurora boreal, las pantallas de algunos televisores, el interior de los tubos fluorescentes, etc. Las aplicaciones de este cuarto estado de la materia son: la electrónica gaseosa (fluorescentes, luces de bajo consumo…), la fusión termonuclear controlada, la física del espacio, la astrofísica moderna, la magnetohidrodinámica, la propulsión iónica, los plasmas de estado sólido, láseres de gas… Aunque a muchos, solo nos suena el plasma únicamente a las pantallas de las primeras televisiones de pantalla plana, China en el año 1.979, ya jugaba con estos juguetitos. Se supone, que en el año 1.979, China estaba desarrollando una potente y novedosa arma, la bomba de plasma, esta bomba sometería a la materia a elevadas presiones consiguiendo hacer inestable la materia, con lo cual se conseguiría una tremenda explosión que vitrificaría todo lo que rodee dicha explosión, a cientos o quizás, a miles de kilómetros. Quizás el Cern (Conseil Européen pour la Recherche Nucleair) situado en Ginebra (Suiza), un gran laboratorio fundado por 12 países europeos, el 27 de septiembre del año 1.954, pueda servir para desarrollar armas de este tipo. Este laboratorio, el Cern, en la actualidad lo forman 20 países, otros 28 países colaboran, trabajando en el proyecto unos 220 científicos destacados de diversos países. El año 1.984, recibieron el premio Nobel de Física Carlo Bubbia y Simón Van de Meer, por descubrir las partículas elementales hipotéticas W y Z (bosones), ambos científicos del Cern. Año 1.992, Georges Chapak, también científico del Cern, recibe el Nobel por inventar y desarrollar los detectores de partículas (cámara proporcional multihilo). El Gran Colisionador de Hadrones (Gch), consiste en un acelerador y colisionador de partículas, para la investigación nuclear y se halla en el Cern. Ahora que más o menos sabemos en qué consiste el plasma, vamos a conocer el plasma aplicado a la aviación. El Shealth Plasma según la Wikipedia, consiste en las interacciones entre la radiación electromagnética y el gas ionizado, la cuales han sido muy estudiadas con diferentes intenciones tales como ocultar del radar los aviones, aunque en la teoría es posible, la realidad es más compleja, aunque existen varios métodos para generar una nube de plasma alrededor de un avión.
Uno de estos métodos podría ser generando una descarga electrostática o electromagnética, también pude ser generada con sistemas más complejos mediante el uso de rayos laser. Además de para esconder los aviones de los radares, envolverlos en plasma también tiene otras utilidades como reducir la fricción, con lo cual se ganaría mayor velocidad y menor gasto de combustible. Aunque para el ciudadano de a pie, esta tecnología parece algo muy innovador, la cosa no es tan nueva… Arnorld Edredge, que trabajaba para General Electric, en el año 1.956 (antes de que muchos de nosotros naciéramos), solicito una patente para un “método de camuflaje de objetos y aparatos”, basado en colocar un acelerador de partículas en un avión para crear una nube de gas ionizado, para refractar o absorber, las ondas que incidieran sobre el avión, provenientes de un radar. En el año 1.957, los rusos lanzaron el satélite artificial Sputnik, donde la dispersión de la radiación electromagnética durante sus pruebas y lanzamiento no fue la esperada, la causa fue “pasar” a través de una capa de plasma. En el año 1.963, fue publicado un artículo por el IEEE, uno de los más interesantes artículos sobre los aviones SER y el plasma. La CIA financió el proyecto Kempster, el cual diseño un sistema que ha sido probado en vuelo, pero al parecer no está completamente desarrollado. En 1.999, también se supo que los rusos andaban involucrados en el tema, el Dr. Anatoliy Koroteyev, director del Centro de Investigaciones Keldysh, en una entrevista a la TASS, hablaba de un dispositivo relacionado con el tema. En junio del 2.002, el Journal of Defense Electronic, informa de la implementación de la tecnología rusa de nubes de plasma desarrollada por Rusia. Las pruebas de esta tecnología se experimento en un caza Sukhoi Su-27. También Estados Unidos, experimento tecnologías sobre el uso de plasma, a cargo de Precisa Automatización Corporation (Tennesse) y Old Dominion University (Nofolk). Francia también ha experimentado por Dassault Aviation (Saint-Cloud) y Thales (Paris). 29 de enero del año 2.010, realiza su primer vuelo el caza ruso PAK FA T-50, este proyecto desarrollado por la compañía Sujoi, proporcionara a la aviación rusa un avión con una gran maniobrabilidad y capacidad stealth. El avión costaría entre 100 y 120 millones de dólares, se cuenta que Rusia encargo 250 aviones, para su entrada en servicio en el año 2.013. Actualmente se han construido 6 prototipos, 5 de los cuales están operativos. 29 de junio del año 2.012, llega un DC-9 al Aeropuerto Internacional Daniel Oduber, en Liberia, con una maqueta a tamaño real del VASIMR, un motor diseñado para viajes espaciales, propulsado por plasma, proveniente del laboratorio Ad Astra Rocket (Houston, Texas). El motor VASIMR ha sido diseñado por el físico costarricense Franklin Chang Díaz. Pero después de todo esto, vamos a conocer otro elemento, los reactores de fusión nuclear (los reactores de las centrales nucleares son de fisión nuclear). Los reactores de fusión nuclear en la actualidad (que conozcamos la gente de la calle) son proyectos experimentales viables, los cuales están diseñándose y realizándose en la actualidad, con la misión de generar energía basándose en la fusión termonuclear de iones confinados por campos magnéticos. Herman von Helmholz, un investigador alemán, se dio cuenta que la propia gravedad del Sol generaba gran cantidad de energía. Mientras el Sol se contrae, su materia se dirige hacia su centro fusionándose lo cual le permite generar energía para mantener su radiación durante un largo periodo de tiempo, irradiando luz y calor. Para emular al Sol y crear una fusión artificial a pequeña escala en lugar de hidrógeno se utiliza deuterio y tritio y en otros experimentos helio-3. Se está trabajando experimentalmente en la fabricación de pequeños reactores como el High beta fusión reactor o el The Polywell Nuclear Reactor. Los científicos rusos han desarrollado también un reactor de fusión, el Tokamak. La Lockheed Martin también ha desarrollado su propio reactor de fusión, en Compact Fusion Reactor (CFR). El CFR tiene el tamaño de un motor de avión, con la ventaja sobre los reactores de fisión, puesto que los reactores de fusión producen muchos menos residuos radiactivos, además tienen la ventaja que si se les quita el suministro de combustible no generan una reacción en cadena, sus reacciones están inspiradas en el funcionamiento termonuclear de las estrellas. Este reactor ha sido desarrollado por la división de proyectos Skunk Works de la Lockheed Martin. Aunque el Tokamak ruso tiene forma toroidal (forma de dónut) el CFR tiene forma de tubo ahusado (pelota de rugby) lo cual le permite aumentar la cantidad de plasma que puede generar en su interior. Con este diseño los científicos de Lockheed Martin esperan conseguir la misma potencia que el ITER (20 MW) pero con el CFR que tiene el tamaño de una turbina de avión. Según Thomas McGuire, diseñador jefe de Lockheed Martin, afirmo en el año 2.014, que van a tratar de desarrollar un CFR que puede colocarse en la parte posterior de un camión capaz de producir 100 MW de potencia, capaz de abastecer a una ciudad de 80.000 personas durante un año y utilizando únicamente 25 kilos de combustible nuclear. Según Thomas McGuire no estará en marcha un prototipo con esta tecnología desarrollado hasta el año 2.019, el cual solo serviría para comprobar que todos los cálculos son correctos, para la fabricación de un prototipo comercial habría que esperar otros cinco años. Hasta aquí muy bonito, pero… ¿Las gasistas y las petroleras estarían dispuestas a permitir la entrada de este competidor? Lockheed Martin se dedica a la fabricación de aviones de guerra ¿ahora quiere vendernos generadores eléctricos? Actualmente existen aviones con tecnologías secretas que se “supone” que funcionan con plasma…
50-bombardero hipersónico antigravedad. |
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