Aunque el pavo no es una de mis carnes favoritas, ayer prepare un muslo de pavo para comer.

Aunque la presencia es muy buena, a ver ese muslo tan grande y hermoso, su carne es más seca que la de pollo, yo diría que incluso más que la pechuga de pollo, la ventaja de que sea tan seca es que engorda menos, aunque yo no estoy en guerra con mi barrigón cervecero.

Ingredientes (2 personas)

1 muslo gordo de pavo (si son dos más pequeños la presentación en mesa quedara mejor)

2 patatas gorditas

1 tomate maduro

2 berenjenas pequeñitas (yo puse tres que eran las que tenía, además criadas en maceta, todo un lujo)

1 vaso vino blanco seco (Moriles)

1 cabeza de ajos

Sal Pimienta

Preparación:

La preparación es bastante simple, en una olla de fondo grueso se coloca un poco de aceite de oliva (o mantequilla) y se dora la pata pavo, salpimentándolo con anterioridad.

Cuando esta dorada, se añade el vino, se baja el fuego al mínimo posible, se tapa y se deja cocer una media hora (con el fuego casi apagado).

A continuación se pelan las patatas, se parten por la mitad y se añaden a la olla, junto con la berenjenas enteras (si son pequeñitas) y el tomate entero.

Se salpimientan las verduras.

Se vuelve a tapar y se sigue dejando a fuego lento (el mínimo que podamos) y tapado para que no pierda los líquidos, si vemos que se nos seca podemos agregarle un poco más de vino, pero si lo hacemos a fuego lento no debería quedarse seco.

Cuando las patatas empiezan a estar tiernas, desgranamos una cabeza de ajos sin pelarlos y los incorporamos al pavo junto con las verduras.

Cuando todo esté listo se sirve y a comer.